miércoles, 1 de enero de 2014

"Buenos días" 1/01/2014

Hoy , día uno de enero del 2014 sé a ciencia cierta todo de lo que antes dudaba. Dieron las doce y todos los temores y dudas que se refugiaban dentro de mi desaparecieron como si mi corazón hiciera borrón y cuenta nueva.
Y es tanto que hasta los latidos de mi corazón se han ralentizado con la entrada de tu nombre en el. Tengo la sensación de que es él, mi corazón , el que te quiere saborear a fuego lento como si fueras la cosa más maravillosa de este jodido mundo. No se equivoca mucho la verdad.
Nunca te paras a pensar que razón o nombre hay detrás de una sonrisa ni porque te sale, pero hoy si. 
Hoy si hay un nombre detrás de todo ésto, porque hoy, uno de enero del 2014 , lo primero que he escuchado al despertarme han sido tus buenos días.
Cada uno de tus detalles te hacen enorme, un puta barbaridad..

domingo, 29 de diciembre de 2013

Tú y tus ganas de ésto.

Era tan fina la barrera que ni la vi conforme me iba acercando a ella. Y aquí estoy debatiéndome tres meses después lo que eres para mi, y lo más importante, que soy yo para ti. 
Hay días que me levanto pensando en decir "¡Basta ya!", pero no. 
Llegas tú, con tu sonrisa, tu olor y tu sensación de protección y ya todo da igual... Porque me hundiría en tu pecho una noche tras otra sin importar que fuera a pasar al día siguiente.
NO me avergüenzo si digo que he soñado más noches contigo de las que me he atrevido a reconocer y no me avergüenzo, es más, me enorgullezco en decir que lo que me hacía tener un pie puesto en el freno constantemente ha desaparecido. Tú lo has hecho desaparecer. Tú y tu ganas de ésto. Que siendo sincera conmigo misma no sé muy bien que es esto pero sienta jodidamente bien. 
Me has hecho tocar pie entre tanto jaleo. 
Me has hecho feliz.
Me has hecho quererme a mi misma.
Me has hecho sonreír.
Me has hecho quererte. 

lunes, 16 de diciembre de 2013

Eres todo eso y más.

Muchos tienen una caja de dientes enorme, una sonrisa descomunal.. que no sabes muy bien si te gusta o te abruma, pero tú, tú tienes ese don de sonreír con las palabras y los ojos.
Te he notado las sonrisas más bonitas del mundo a oscuras, cuando me hablas sin poses y en el tono de tu voz se te nota la felicidad.
Desde hace un puñado de semanas la vida es mucho menos difícil única y exclusivamente porque tú me haces sentirme viva.
Eres comparable a respirar hondo aire fresco o a una ducha caliente.
Eres todo eso y más.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Te he vencido.

Te he vencido.
Te he vencido aun siendo mi peor demonio. Y me siento extremadamente fuerte porque tus ojos ya no me generan taquicardia y ya ni sé a que saben tus besos, ni quiero acordarme.
Has sido lo mejor y lo peor de mi vida ( hasta el momento ).
Pero hoy me quiero más a mi y en mi pecho no cabemos los dos. Entro yo , y justita, si me quiero mucho.


No vuelvas.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Adicciones muy económicas.

El orgullo no nos ha tocado y hundido porque no permitimos darle paso entre éstas sábanas.
Sigo notando tu nombre en la nuca. Lo dejaste marcado en ella con tus manos cuando me agarrabas del cuello, como diciendo: "de aquí no te vas."
Tienes un olor más adictivo que el puto popper y me siento como una puta adicta. Una puta barbaridad.
Me generas una sinestesia brutal. Siempre que escucho blues quiero comerte hasta el alma, pero poco a poco.
Tus besos saben a café. No hace falta decir lo que despiertas con ellos...

domingo, 3 de noviembre de 2013

Tus manos de violinista se me han olvidado.

Fue ayer entre las cervezas, el tequila y el vino que llevaba encima cuando me di cuenta. La realidad se mostró ante mi más clara y nítida que nunca, eras un capullo.
Después de tantísimos años endiosándote de mala manera, bajaste a la tierra. Y además, bajaste de un trastazo sordo contra el suelo.
Ya no eres ni la sombra de lo que un día llenaba mis ojos. 
Te perdoné desaires, faltas de respeto, impuntualidades, situaciones que me dejaban en ridículo. Te perdone hasta que me usaras.
Pero ya no. Y fue justamente ayer cuando tuve las fuerzas de decirte que no, porque sinceramente no deseaba nada de ti. Después de tantos años no deseaba nada de ti.
Ese no me hizo sentir enorme. 




Lo mejor que podías hacer era 
convertirte en el fantasma
de mis debilidades ...

viernes, 18 de octubre de 2013

Superheroes venidos a menos.

El primero.
El de las rastas, pelo rubio, ojos miel y una mirada inocente. El que me prometió amor eterno a mis diez y poquitos... Promesas movidas más por la impaciencia de las hormonas que por lo que retumba en el corazón. Primer beso, primer abrazo, primer paseo de la mano, primera vergüenza bajo la sábana. Primera ruptura.
El Rider.
Afición común, la nieve virgen bajo las tablas nos movía más que nuestra piel. Muchas diferencias. El de Burton en los inicios, yo de Ride. Él tan de park y trucos sacados por ensayo y error. Yo más de fuera de pista, nieve blanca y dejarme llevar. ¿La mayor diferencia? La distancia que había entre mi piel y Madrid.
Mi fauno.
Recuerdo todos esos meses en una sola imagen. Una habitación oscura, con una mínima luz roja. Té negro, música psicodélica, conversaciones eternas, café, y ni un sólo beso.
El del mechón blanco.
El mechón blanco, el pelo moreno, los ojos azules, mil te quieros en dos años, de los cuales, solo queda impotencia y una sensación amarga en el fondo de la garganta.
El tercera línea.
Amigo más que amante, compañero más que jugador, albaceteño de nacimiento, alicantino de corazón. Su nombre siempre me olerá a ron, si nombre siempre me sonará a música veraniega... Su sonrisa, siempre será la más amable de observar.
El barbas, el actual barbas.
Lo estás haciendo jodidamente bien.


( Todos ellos fueron y han sido superheroes. O yo los veía así.
Ya os hablaré de más hombres con capa y poderes de a pie
que merecieron y merecen la pena.)

Es lo que es.

Otra vez.
Me pierdo en ti. En tu olor a café, en tu barba bien cuidada. En tu pelo, que ya van tres las veces que me arropa mientras busco un hueco a tu lado. En tus ojos, que son igual de azules que los que anteriormente me miraron con ganas de comerme, pero diferentes. Diferentes porque tú nunca me engañaste prometiéndome nada con la mirada. Es lo que es. Hay lo que hay... y curiosamente está bien así.
Eres la comodidad en persona; no pides, no exiges, no juzgas, no obligas, no sentencias. Pero si valoras, si sientes, si sonríes, si te relajas, si abrazas, si te preocupas, si..
Si me besas.
No me haces el amor. Demasiada carga sentimental contiene es terminación para ser la correcta. Me quieres. Me quieres por unas horas y nada más. Pero son un par de horas que soy yo y tú, aunque resulte redundante, eres tú. Me explico. Tú y yo. Sin poses, sin tensión social mal fugada, sin el qué dirán a nuestras espaldas, sin peros.
Hacer libremente lo que te dicta el interior de tus entrañas de cuando en cuando es una liberación bestial... Y lo que me dictan ahora es que me comas hasta el alma.  


domingo, 6 de octubre de 2013

El Barbas.

El equilibrio justo reside dentro de ti. 
Eres una balanza humana bien equilibrada. Sabes quererme como nadie a puerta cerrada, pero quererme en el sentido más crudo de la palabra. Querer mis piernas, mi pelo, mi olor, mis labios pero nunca, nunca mi corazón.
Soy gata y lo sé, pero tú con tus besos a dos tiempos y esa sonrisa bien metida entre revolcón y revolcón haces que me vuelva tierna y por unas horas no me importe estar a brazo partido.
¿Y a puerta abierta?